Soldados israelíes matan a niños palestinos con impunidad

Soldados Israelíes Matan A Niños Palestinos Con Impunidad: Solo Sus Padres Claman Justicia

Lo último que Mohamed al Halaq, de 9 años, hizo el pasado 16 de octubre antes de que una bala perforase su abdomen fue jugar al fútbol con sus amigos: un disparo de un soldado israelí acabó con su vida, al igual que con las de más de 200 niños y niñas que han sido asesinados por fuego israelí en Cisjordania, desde el 7 de octubre de 2023.

Alia, la madre del pequeño y de otros cuatro hijos menores de 15 años, no logra contener el llanto mientras conversa con EFE sentada en el sofá de la humilde vivienda familiar; localizada en la remota aldea de Rihiya, en el sur de Hebrón.

Su hija Sila, de 6 años, le seca las lágrimas con un pañuelo, cuando se ve forzada a detener su relato. También es Sila quien le pregunta si Mohamed no puede bajar del cielo para acompañarla, como hacía cada día, hasta la puerta del colegio de chicas.

“Quiero que el soldado que mató a Mohamed sea juzgado y castigado y que lo que yo sufrí no lo sufra ninguna otra mujer palestina. Hasta mis 33 años no había vivido un dolor similar a la muerte de Mohamed. Mi corazón está roto”, dice Alia.

La familia ha ido reconstruyendo lo que sucedió el pasado 16 de octubre gracias a testigos y familiares, que llevaron en coche el cuerpo ensangrentado del niño al hospital de la cercana ciudad de Yatta. Quienes lo trasportaban optaron por tomar una carretera secundaria, por miedo a ser detenidos por los mismos vehículos militares que habían invadido Rihiya: alargando el trayecto 30 minutos, mientras Mohamed se desangraba.

Su muerte fue pronunciada a las 19.07, según un parte médico, tras practicarle 10 ciclos de reanimación cardiopulmonar (300 compresiones en el diminuto pecho).

Los niños palestinos son “terroristas”

La muerte de Mohamed no es una excepción. Cómo él, otros 45 niños han sido asesinados este 2025 por el Ejército, y alguno por colonos israelíes, en Cisjordania y Jerusalén Este, según el Ministerio de Sanidad y documentación de la ONG Defense for Children Palestine. Esto equivale a la muerte de un menor cada semana.

Desde el inicio de la ofensiva bélica en Gaza, que ha servido de escudo a Israel para desencadenar una espiral de violencia, demoliciones y nuevos asentamientos en Cisjordania, la cifra de palestinos asesinados se eleva a más de un millar, entre ellos 213 menores de edad, según la OCHA.

El Ejército israelí -que no respondió a las preguntas de EFE- dijo sobre la muerte de Mohamed a la prensa local que las tropas dispararon “a sospechosos de lanzar piedras”, y que una investigación a cargo de la Policía Militar -que suelen cerrar en meses sin consecuencias- sigue abierta.

Las respuestas proporcionadas por portavoces castrenses a 19 de esas 46 muertes de menores revela -tal y como pudo constatar EFE, cómo Israel tiende a acusar a los niños de haber lanzado artefactos explosivos, piedras o incluso “botellas que contienen ácido” con independencia de que testigos o evidencias visuales lo corroboren. En al menos ocho casos (el 42 % de los 19), el Ejército describe como “terroristas” a los menores.

“Los niños palestinos son terroristas, mientras que los niños estadounidenses o israelíes no”, clama Bahjat, el padre de Mohamed. “¿Por qué la vida de mi hija -dice señalando a Sila-, vale menos que la de los demás?”, insiste, y dice que ya tienen suficiente con no poder viajar o estudiar fuera debido a la ocupación israelí.

Alia describe, además, cómo una capitana del Ejército vino a interrogarles y a grabar el lugar del asesinato. Pero asegura que les amenazó diciendo que les iban a hacer lo mismo que en Gaza o en Yenín (norte de Cisjordania), donde el Ejército ha expulsado de sus casas a más de 20.000 palestinos desde enero.

Una rara investigación castrense -quizá la única finalizada este año- abarca las muertes en enero de dos primos de 8 y 10 años -y otro de 23- en el ataque de un dron israelí contra el campamento de refugiados de Tamún, en la gobernación palestina de Tubas.

El Ejército reconoció haberles confundido con “adultos colocando un artefacto explosivo” antes de que el comandante a cargo de Cisjordania aprobara el disparo, según reveló el diario Haaretz. Más tarde, el Ejército no halló explosivos en el lugar y no existe ningún proceso penal contra los perpetradores.

“Los soldados gozan de total impunidad para actuar con brutalidad e incluso asesinar”, dice a EFE un portavoz de la ONG israelí B’Tselem, que obtuvo un vídeo en el que aparece Mohamed de espaldas, con los brazos cruzados, poco antes de ser disparado desde lejos.

“El claro mensaje que transmite el liderazgo israelí a los soldados y colonos es que las vidas palestinas son prescindibles”, añade esta organización, que considera que el objetivo final es la “limpieza étnica”.

Alia recuerda con cariño que su hijo quería ser cardiólogo. Muestra una foto en el móvil en la que Mohamed juega con un estetoscopio de plástico. Pero sabe que está muerto e intenta hallar consuelo repitiendo que era inocente y que nunca hizo nada malo.

“Mi hijo está vivo con Dios. Es un orgullo para nosotros y, a pesar del gran dolor, hay una satisfacción personal porque morir como mártir (como los palestinos llaman a los asesinados por Israel) es un honor”, asegura.

En línea noticias 2024