
Desde hace 50 años Lewelyn Dixon, una técnica de laboratorio de la Universidad de Washington vive como residente permanente legal en Estados Unidos, sin embargo fue detenida por ICE y su familia pide su liberación.
De acuerdo con NBC News, fue arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el aeropuerto de Seattle tras regresar de un viaje a Filipinas a finales de febrero.
Actualmente, se encuentra bajo custodia en el Centro de Procesamiento de ICE del Noroeste en Tacoma, Washington, a la espera de una audiencia programada para julio.
Su sobrina, Lani Madriaga, la describió como una figura materna para la familia.
“Siempre ha sido nuestra referencia”, declaró a NBC News. “Siempre lo ha sido”. La detención de Dixon pone en riesgo su estabilidad laboral, ya que estaba a punto de cumplir 10 años en su empleo, momento en el que su pensión se consolidaría.
El abogado de Dixon, Benjamin Osorio, explicó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detectó en su expediente una condena por malversación de fondos del año 2000, lo que motivó su detención.
En su acuerdo de culpabilidad, Dixon admitió haber retirado sin autorización $6 mil 460 de la bóveda del Washington Mutual Bank, donde trabajaba como cajera y supervisora de operaciones.
Cumplió una sentencia de 30 días en un centro de reinserción social y en 2019 finalizó el pago de su indemnización.
Su familia desconocía esta condena. “Era el secreto más oscuro de mi tía”, confesó Madriaga.
Dixon llegó a Estados Unidos a los 14 años y ayudó a sus familiares a adaptarse.
A lo largo de los años, ha sido un apoyo incondicional, especialmente para sus sobrinas en momentos de dificultad. “Es como una segunda madre para ella”, dijo Madriaga sobre el vínculo entre Dixon y su hija menor.
Su empleador, UW Medicine, se pronunció sobre el caso. “UW Medicine se dedica al bienestar de todos sus empleados y espera que Lewelyn reciba el debido proceso de manera oportuna”, declaró Susan Gregg, portavoz de la institución.
Madriaga hizo un llamado a otros inmigrantes a protegerse legalmente.
“A las personas que evitaron hacerse ciudadanas, como mi tía, que creían que estaban protegidas: No. Consigan su ciudadanía”, advirtió.
Crédito: El Imparcial