Por: Paul Cabrera
La comunidad de Erwin, en Tennessee, se encuentra en shock luego de que varios empleados de la planta de Impact Plastics murieran tras el paso del huracán Helene. La empresa confirmó víctimas fatales en su planta, aunque no especificó cuántas, y reportó que algunos empleados y un contratista siguen desaparecidos. Esta tragedia se suma a la cifra alarmante de más de 160 muertos en cinco estados del sureste de Estados Unidos, que podría aumentar a medida que bajen las aguas y se acceda a las zonas más afectadas.
Jacob Ingram, uno de los empleados que sobrevivió, criticó la respuesta de los gerentes durante la emergencia, señalando que aunque recibieron órdenes de mover sus vehículos, no se les permitió evacuar a tiempo. “Deberían haber evacuado cuando recibimos las advertencias de inundación repentina”, declaró Ingram.
Impact Plastics ha rechazado las acusaciones de que impidió la evacuación de los empleados, argumentando que cuando la planta perdió electricidad y el estacionamiento comenzó a inundarse, se permitió a los trabajadores abandonar el lugar. Sin embargo, la confusión persiste, ya que algunos empleados quedaron atrapados en el área industrial de Riverview, cerca del río Nolichucky, donde las inundaciones fueron catastróficas.
Entre las víctimas se encuentra Bertha Mendoza, de 56 años, quien murió intentando mantenerse a flote, según una campaña de GoFundMe iniciada por su familia. Las redes sociales también se han convertido en una herramienta crucial para los familiares que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
Impact Plastics expresó su devastación por la pérdida de sus empleados y continúa defendiendo las acciones de su gerencia.