Unicef pidió este viernes al gobierno de Australia realizar una consulta con niños y jóvenes para comprender sus “necesidades y perspectivas” sobre la ley para restringir a los menores de 16 años el acceso a redes sociales.
“Es esencial involucrarlos en el proceso de toma de decisiones para garantizar que las medidas implementadas realmente sirvan a sus mejores intereses”, apunta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un comunicado.
La ley, cuyas últimas modificaciones fueron aprobadas hoy en el Parlamento de Australia tras su aprobación el jueves en el Senado, tiene por objetivo proteger la salud mental de los niños y adolescentes y establece multas de hasta unos 32,1 millones de dólares (30,5 millones de euros) a las plataformas que no establezcan medidas para impedir el acceso de los menores.
Antes de su entrada en vigor en noviembre de 2025, las autoridades tienen previsto iniciar un periodo de prueba en el que colaborarán con plataformas como Facebook, Instagram o TikTok para determinar la tecnología más adecuada para la verificación de edad, que pueden incluir datos biométricos.
“Reconocemos los esfuerzos del gobierno por hacer que internet sea más seguro para los niños y los jóvenes, pero expresamos nuestra preocupación por la posibilidad de que (la ley) pueda tener consecuencias no deseadas”, expresa la agencia de la ONU.
Unicef señala que “los jóvenes interactúan con los entornos digitales (….) en tasas comparativamente más altas que otros grupos de edad” por lo que pide al gobierno australiano que “realice una consulta adecuada con niños y jóvenes para comprender sus necesidades y perspectivas en torno a esta legislación”.
Con esta ley, Australia se suma a la de países como España, que fijó la edad mínima para abrirse una cuenta en redes sociales primero en 14 años y está en proceso de subirla a 16, y otros lugares del mundo como Puerto Rico y Nueva York que han adoptado medidas similares.