Un tribunal de Vietnam condenó a doce años de prisión al activista y bloguero vietnamita Thai Van Duong, quien supuestamente fue repatriado de manera forzosa desde Tailandia en 2023, por el delito de propaganda contra el Estado, informan este viernes organizaciones garantes de derechos de los periodistas.
“La dura sentencia impuesta a Duong Van Thai es grotesca y escandalosa, en particular en medio de acusaciones de que fue secuestrado en Tailandia y enviado por la fuerza a Vietnam para ser procesado de manera injusta”, denunció hoy en un comunicado Shawn Crispin, portavoz del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, siglas en inglés) para el Sudeste Asiático.
El juicio contra el activista, acusado de “elaborar, diseminar o propagar información, documentos y objetos con la intención de oponerse al Estado de la República Socialista de Vietnam”, se celebró el miércoles en una sola jornada a puerta cerrada en un tribunal de Hanói, remarca CPJ en su texto.
Este delito es usado por las autoridades comunistas vietnamitas de manera frecuente para reprimir a los disidentes.
“Al secuestrar a Duong Van Thai, periodista que informaba sobre la corrupción estatal, y condenarlo a una pena de prisión escandalosa, el régimen vietnamita muestra el alcance de su desprecio por la libertad de prensa”, subraya en otro comunicado Cédric Alviani, director para Asia-Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
El vietnamita desapareció el 13 de abril del año pasado cuando circulaba en moto por una provincia central de Tailandia, donde residía desde 2019 como refugiado mientras esperaba ser enviado a otro país. Dos coches le cerraron el paso y le obligaron a meterse en uno de los vehículos.
Tres días después, la prensa vietnamita, controlada por el Estado, informó del arresto de Thai Van Duong cuando trataba de entrar ilegalmente en el norte del país desde Laos.
El activista había huido a Tailandia en 2018 por miedo a represalias por sus publicaciones en redes sociales en que criticaba a los gobernantes vietnamitas y era reconocido como refugiado por Naciones Unidas desde 2020.
No es la primera vez que las autoridades vietnamitas son acusadas de secuestrar en el exterior a personas perseguidas por la ley.
El caso más sonado fue en 2017 el de Trinh Xuan Thanh, exdirigente de la compañía estatal PetroVietnam, que huyó a Berlín tras ser inculpado por causar pérdidas cuantiosas al Estado y que, según el Gobierno alemán, fue secuestrado en su suelo para ser llevado a Vietnam.
Aunque las autoridades vietnamitas y el propio Thanh (condenado en 2018 a cadena perpetua) lo negaron, el asunto causó un conflicto diplomático entre ambos países, con la expulsión de un funcionario de la Embajada vietnamita en Berlín.
Vietnam es uno de los países más represores del mundo con la libertad de prensa y de expresión y mantiene encarceladas a 200 personas por su activismo, según la organización The 88 Project.