
Un déficit de 50 mil viviendas de interés social enfrenta Puebla, las cuales requieren ser edificadas para estabilizar el mercado, no obstante factores como el alto costo de la tierra, aumentos en aceros, aluminio y cobre e incluso aumentos en salarios impactaron su construcción, señaló el presidente de la AMPI, Julio Javier Préstamo Abrego.
Tan sólo este año la vivienda aumentó 11.25 por ciento promedio aquí, mientras que la inflación en 3.24 por ciento, “en medio de una tormenta perfecta”, pues el alto costo de la tierra no da margen para detonar vivienda de interés social y donde se encuentra el predio en 700 pesos por metro cuadrado es en la periferia, donde los compradores tienen reticencia a comprar o contratar un crédito, señaló.
Explicó que la tierra ha ido aumentando en 20 años, de forma que se conseguía una hectárea en 50 mil pesos, a la fecha se cotiza en 7 millones de pesos.
Actualmente la producción anual oscila en 13 mil 478 viviendas anuales y en todos los sectores existe rezago, excepto el segmento Premium, acotó.
Estimó un cierre de año al alza, sobre todo para inversionistas, más que para eventuales acreditados, pues estos aprovechan la oferta de vivienda existente para adquirirla a precios más bajos al negociar con los constructores.
Planteó que zonas como la Capital de la Tecnología en San José Chiapa cuentan con las condiciones para crecer más rápidamente, ahora que se plantea su operación como Polo de Desarrollo para el Bienestar que será un detonante de vivienda, pues los inmuebles construidos ya reportan niveles de ocupación del 90 al 95 por ciento.
Aseveró que la conurbación entre Puebla y Tlaxcala se está convirtiendo en factor para que muchas personas decidan vivir en el vecino estado y laboren aquí, pues, los costos de la tierra llegan a ser hasta 30 por ciento inferiores.