Mujeres zapotecas denunciaron que la cadena de tiendas Walmart ofrece “disfraces” para las fiestas patrias el cual consiste en un huipil impreso con flores, motivos zapotecos originarios de la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.
La poeta zapoteca, Irma Pineda, señaló que es plagio, el cual tergiversa totalmente el sentido de la vestimenta tradicional, por lo que eso es una forma de burla, un huipil sencillo cuesta 3 mil pesos y un traje de gala puede llegar hasta los 40 mil pesos.
“Podemos nombrar como violencia, racismo y discriminación hacia los pueblos istmeños, quienes visten este tipo de ropa como parte de su identidad y no como disfraz”, aseguró la poeta.
La maestra zapoteca destacó que ni las autoridades de la región, ni las autoridades federales están protegiendo el traje, tampoco han llamado la atención a la empresa o buscando como sancionarla.
Los trajes que vende la tienda departamental oscilan en los 279 pesos, en un recorrido que realizó El UNIVERSAL, se observó en los pasillos de una de las tiendas de esta cadena comercial, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, de la Ciudad de México, se ofertaron dicho trajes, junto al resto de productos para las fiestas patrias.
Los disfraces como lo denominó la tienda, contiene blusa, falda y diadema.
El traje que oferta la tienda Walmart imita a los huipiles bordados cuya elaboración toma aproximadamente dos meses. “Es todo un proceso realizar un huipil, desde comprar las telas, seleccionar los hilos, dibujar las flores y bordarlas”, indicó Victoria Guzmán.
Guzmán lleva once años impulsando el “Baúl de Victoria”, un proyecto textil donde se promueven diseños únicos, “elaborados con amor” y donde se manejan diferentes técnicas del Istmo, señaló que este tipo de productos muestran lo fácil que es para las empresas comercializar con la cultura de los pueblos originarios, en este caso de Oaxaca.
Victoria Guzmán enfatizó que portar un huipil es un elemento de identidad: “representa la línea de mis ancestras, es una conexión entre mujeres, con la naturaleza y la fuerza. Expresan corporalmente cosas distintas, en una fiesta somos las protagonistas”.
En México, las comunidades y artesanos indígenas pueden denunciar el plagio; existe la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.
Dicha ley contempla castigar hasta con 20 años de prisión y multas de hasta 4 millones 400 mil pesos a quien reproduzca, copie, imite o se apropie de expresiones de su patrimonio cultural sin su consentimiento.
Crédito: El Universal Online