Reconozcamos la grandeza de nuestro País; ¡MÉXICO!
Tenemos grandiosa historia, de la que debemos sentirnos orgullosos.
Tengamos confianza en que somos un pueblo apoyado por sus Instituciones.
Tenemos una Constitución con fortaleza jurídica.
Tenemos hombres ejemplares entre muchos de nuestros paladines, esta Francisco I. Madero, considerado el eje de nuestra democracia:
Se sugiere leer el PLAN DE SAN LUIS POTOSI, del 5 de octubre de 1910 que emitió Madero, porque es básico para comprender las razones y alcances de la Revolución Mexicana y que son la base para crear la
Constitución Política que nos rige desde 1917.
Después de problemas que atravesó Madero, con fecha 7 de junio de 1911, entró a la Ciudad de México misma que se describe por Jesús Silva Herzog en su libro “DE LA HISTORIA DE MÉXICO”; quien nos narra
lo siguiente:
“La Ciudad de México al término del viaje de Madero, se aprestaba a recibir con inusitado regocijo; desde las primeras horas de la mañana del día 7 de junio la animación se pintaba en los semblantes de las gentes; que ocurrían a recibir al héroe de la democracia a la estación de Colonia.
No obstante el retraso del tren que conducía al señor Madero, la animación no decayó ni un solo momento, y a las doce y media del día hizo el señor Madero su entrada a la ciudad de México vitoreado por más de cien mil personas que inundaban las calles, balcones y azoteas de los edificios desde la estación del ferrocarril hasta Palacio Nacional.
Música, repiques, flores, carrozas y fachadas engalanadas con vistosos adornos, vítores y exclamaciones jubilosas, fueron el tributo popular rendido en homenaje del iniciador de una nueva era.
Dice un escritor refiriéndose a aquel acto: “Entre la presente generación no se tiene memoria de un acontecimiento semejante, no se recuerda haber presenciado igual entusiasmo popular al que se desbordó por todos los ámbitos de la capital; la historia de México en sus páginas no registra recepción hecha a héroe alguno tan espontánea, tan entusiasta, tan sincera, tan significativa, como la que el pueblo hizo al señor Madero”.
De la estación de Colonia se dirigió el señor Madero al Palacio Nacional en donde fue recibido por el señor presidente interino de la República, los señores secretarios de Estado y los funcionarios civiles y
militares. Desde los balcones del propio edificio presenció el desfile del pueblo, que se retiró satisfecho y en el mayor orden a sus hogares”.
Esta fecha 18 y 20 de noviembre la debemos tener presente todos los mexicanos, estudiarla, razonarla comprenderla, para robustecer nuestra nacionalidad y comprender los tiempos de HOY.