El exsecretario de Gobernación en Puebla, David Méndez Márquez, se encuentra en el ojo del huracán tras ser señalado como deudor alimentario por más de 600 mil pesos, según lo revelado por la activista Diana Luz Vázquez. Este revuelo ha puesto en entredicho las prácticas éticas dentro de Morena, partido al que Méndez Márquez pertenece y al que aspira a representar como candidato a diputado del distrito 20 de Puebla.
Las acusaciones lanzadas por Vázquez sugieren que Méndez Márquez ha eludido sus responsabilidades como padre al modificar el nombre de sus propiedades, dificultando así su localización para evadir el pago de la pensión alimenticia de su hijo menor. La situación ha tomado tintes públicos con la divulgación de un documento del Juzgado Quinto de lo Familiar, instando al exfuncionario a saldar la deuda acumulada desde enero de 2018.
El escándalo ha ganado aún más atención con la denuncia de la activista, quien acusa a Méndez Márquez de enviar capturas de las notas sobre el caso a su propio hijo, un gesto que ha sido calificado como inmaduro y carente de responsabilidad parental.
Este no es el primer encontronazo legal en la vida de Méndez Márquez, quien ya enfrentó un juicio de alimentos en marzo de 2019 y recibió una “sentencia definitiva” que no cumplió, generando un aumento en la deuda debido al incremento porcentual del salario mínimo en Puebla.
A pesar de las acusaciones en su contra, las aspiraciones políticas de Méndez Márquez parecen intactas. En febrero de 2023, fue perfilado como candidato a la gubernatura, y recientemente su nombre ha figurado en la lista de aspirantes a candidaturas para diputaciones locales, compitiendo en el Distrito 20 de Puebla.
El caso de Méndez Márquez resalta la intersección entre la esfera pública y privada, así como las tensiones éticas que rodean a los líderes políticos en México. Su futuro político se ve empañado por estas acusaciones, que sin duda generarán debates sobre la integridad y el compromiso moral de quienes aspiran a representar a la ciudadanía.
Por: Paul Cabrera