En el año 1999 nace la empresa Zappos, dedicada a la venta en línea de zapatos, sus fundadores decidieron que no habría jefes y que buscarían construir una empresa feliz.
Zappos fue comprada en el año 2009 por Jeff Bezos y la razón no fue su modelo de negocios sino su cultura organizacional.
La empresa aprendió con el tiempo que no era sencillo operar sin jerarquías, implementó el modelo denominado holocracia, en el cual los roles se distribuyen a través de círculos dedicados a funciones específicas.
Cuestiones como definición de salarios, ascensos, bonos, amonestaciones y plan de carrera, son retos a solventar en un modelo sin jerarquías.
Son varias las razones para justificar la necesidad de que existan autoridad y jefes en una empresa, como son unión, coordinación, enfoque y rendición de cuentas.
Las empresas tradicionales han optado históricamente por un organigrama vertical, sin embargo las nuevas generaciones que se incorporan ahora a las empresas requieren modelos laborales más flexibles y disruptivos.
En la actualidad el ecosistema emprendedor requiere líderes que hablen menos y escuchen más, que ordenen menos y acompañen más, se requieren líderes empáticos que logren conectar con las nuevas generaciones.
¿Tu empresa trabaja con un organigrama rígido?, ¿Podría trabajar sin jerarquías?, te invito a hacer un análisis de ello y aplicar lo mejor de los dos modelos, el tradicional y el que no contempla jerarquias.