Hoy inicia la temporada veraniega del béisbol mexicano en la que los Pericos de Puebla buscarán refrendar el gallardete conquistado el viernes 15 de septiembre por la noche ante Algodoneros de Unión Laguna.
Aquella noche, mientras esperábamos el Grito de Independencia, un grupo de valientes peloteros luchaba jugada a jugada, out por out, para darle una gran alegría a su afición, con todo en contra pues se encontraban jugando fuera de su casa, el Nido Verde, y a pesar de ello sacaron la casta y terminaron alzándose con la corona.
De entonces a la fecha han pasado casi siete meses en los que el Club Pericos jamás dejó de trabajar pensando en la campaña del 2024, haciéndose de un grupo de jugadores que han llegado a reforzar al equipo con todo y que esta temporada ya no se contará con Chris Cárter, pues el dueño de su carta, Acereros de Monclova, lo reclamó.
Pero al final, se armó un roster de respeto que seguramente dará muchos momentos de alegría a los seguidores poblanos.
Pero eso ya lo veremos.
Por ahora me quiero enfocar a lo que fueron los playoffs del año pasado.
Luego de una campaña discreta de 46 triunfos y 40 derrotas, los Pericos de Puebla tuvieron que disputar la serie de comodines ante Veracruz, a quien parecía dejar fuera rápidamente, pero no fue así. Y es que luego de derrotarlos en tres juegos de manera consecutiva, las cosas empezaron a complicarse, al grado que El Águila ganó los siguientes cuatro para llevarse la serie, pero Puebla alcanzó a avanzar bajo el formato del “mejor perdedor”, por lo que le tocó medirse a los Diablos Rojos de México, y obviamente no faltaron las voces fatalistas de personas que vaticinaban lo peor para la escuadra poblana.
Peor aún cuando el primer compromiso se lo adjudicaron los pingos, aunque el segundo, que tuvo que jugarse en dos días, terminó favoreciendo a los angelopolitanos.
En el tercero, la esperanza resurgió con una dramática victoria en diez episodios y el cuarto también lo ganaron los poblanos, pero el quinto se lo llevó la novena escarlata, forzando el regreso al Parque Alfredo Harp Helú donde Pericos se creció al castigo y se impuso 4-3 para echar a su acérrimo rival en un acontecimiento histórico, pues dados los antecedentes, que favorecían a aquellos, la cosa no pintaba bien para el conjunto de Sergio Omar Gastelum. Pero lo superó.
No obstante, el siguiente obstáculo en el camino al título y, en ese momento, por la corona de la Zona Sur, también fue un equipo de mucho respeto, los Leones de Yucatán, otro de los adversarios importantes de Pericos, pero para sorpresa de muchos, la novena verde resolvió la serie en cinco encuentros, de los cuales ganó cuatro, permitiendo sólo una victoria a los de Mérida.
Y ya con el ritmo a todo lo que da, pensando en el gallardete, Puebla se enfocó en el campeón de la Zona Norte, los Algodoneros de Unión Laguna.
Sin embargo, el que llegó a pensar que las cosas se le darían desde el principio a Pericos, se equivocó, ya que los de la Comarca Lagunera aprovecharon su localía en los dos primeros duelos para llevárselos con pizarra de 5-4 y 14-3 y así regresó Puebla al Hermanos Serdán, tratando de revertir la situación, y con el apoyo de su gente y grandes encuentros, lo logró, pues no sólo igualó la contienda, sino que le dio la vuelta con pizarras de 8-2, 4-2 y 6-5, para ir de regreso a Torreón y coronarse en el sexto enfrentamiento con pizarra de 5-4, provocando la explosión de júbilo entre su gran afición.
Sé que no me metí al aspecto detallado de cada serie, de cada juego, pero fue a propósito, porque estoy seguro que usted, al irme leyendo, repasó en su mente cada acción, cada hit, cada out de los compromisos. ¿Verdad que sí?
Por hoy es todo, si Dios quiere, aquí estaremos la próxima semana. Mi twitter: @DeporPueblaRHE