Denunciado por sus enemigos en la conjura que en el año 65 d.C. planeaban acabar con la vida de Nerón, Séneca que no había tenido una participación directa en la conspiración fue “invitado por el emperador a
poner fin a sus días. Con admirable entereza y elegancia, con la misma fortaleza de espíritu que recomendaba, el filósofo se abrió las venas en el baño y murió desangrado, acompañado por su esposa, familiares y amigos mientras dictaba sus últimos pensamientos a un escriba”.
Lucio Anneo Séneca fue filósofo, político, orador, Escritor Romano; sus obras fueron de carácter moral.
Ocupo cargos públicos en el Imperio Romano; fue cónsul y asesor de Emperadores, como Nerón.
Los estoicos generaron la filosofía del Imperio Romano, y la filosofía imperante fue la de Séneca; esta filosofía la siguió Alejandro Magno y la continuaron los Reyes que participaron en la aplicación de esta filosofía.
El estoicismo parte de la idea de que no hay autoridad más importante que la razón, concepto que duro vigente durante mucho tiempo.
El hecho de la muerte de Séneca, lo menciona en su libro Miguel Ángel Robles intitulada Philosophers Respuesta Inmortales a Preguntas de Hoy.
En el mencionado libro el autor con cierta ficción formula preguntas a hombres de todos los tiempos, ya fallecidos, que han hecho historia, y como respuestas se toman los pensamientos reales emitidos por dichos personajes, pensamientos que coinciden con esta y futuras épocas.
Así platica el autor con Séneca con el tema de la Resiliencia, partiendo del propio ejemplo que dió Séneca con su propia muerte.
Séneca fué un gran clásico promotor de la filosofía estoica.
La muerte de Séneca, fue un acto que partió de la palabra resiliencia.
“Leer a Séneca es un verdadero placer, no se tiene la sensación de estar elevándose hacia alturas imposibles, ni de adentrarse por caminos incomodos y pedregoso; Muy al contrario, es como sentarse a charlar con un amigo culto”.
Decía entonces que la cultura de Séneca al privarse de la vida es haber demostrado, serenidad, razonamiento, y capacidad mental equilibrada, después de que fue acusado de un hecho delictuoso no
cometido, acusación que en principio le molestó.
Recordemos que la resiliencia es el camino para recuperar el equilibrio emocional, la razón misma, después de padecer un hecho perturbador.
La Resiliencia es la capacidad de hacer frente a la adversidad para alejarse de esta y para recuperar la estabilidad de la razón, para sobreponerse a un dolor.
Parte de la plática del autor del libro mencionado con Séneca se desarrolla con preguntas y respuestas:
Pregunta: ¿Es preciso entrenar a la fortaleza?
Respuesta: La fortaleza no vencida es más fiable que la no atacada, dado que las fuerzas nunca puestas a prueba son dudosas, mientras que la firmeza que rechaza todas las acometidas se tiene con razón por la más fiable.
Pregunta: Todo esto me recuerda a la resiliencia.
Respuesta: Tal como la dureza de algunas piedras es inexpugnable al hierro, y el diamante ni se puede cortar ni horadar ni desgastar, sino que, antes bien, mella lo que lo golpea; tal como algunos escollos, adentrándose en el mar, rompen las olas y, azotados tantos siglos, no muestran traza alguna de violencia, así es de sólido el ánimo del sabio. Ha acumulado tal vigor que está tan a salvo del ultraje como las cosas que he mencionado.
Pregunta: Muy cierto.
Respuesta: Invulnerable no es lo que no recibe golpes, sino lo que no sufre daño
Pregunta: ¿En cualquier caso, la vida es tragar fango y sobrellevarlo?
Respuesta: La libertad no es no soportar nada: es un error. La libertad es elevar el ánimo por encima de los ultrajes, deshacerse de las cosas exteriores para no tener que llevar una vida inquieta, como la del que teme las risas y las lenguas de todos.
Pregunta: ¿No es fácil vivir contracorriente?
Respuesta: El sabio avanza contra la opinión de todos
Pregunta: ¿Hay que huir de los llorones?
Respuesta: Evítense sobre todo los hombres tristes y que se lamentan de todo, a quienes cualquier pretexto les parece bien para quejarse.
Pregunta: ¿Es el desánimo un vicio burgués?
Respuesta: Suelen estar más contentos aquellos a los que la fortuna nunca sonrió, que aquellos a los ha abandonado.
Pregunta: ¿Y aprendiendo a vivir, qué se aprende?
Respuesta: Que hay que ser útil a los hombres. Si es posible, a muchos. Si no, a unos pocos. Si no, a los más allegados. Si no, a sí mismos.
Pregunta: ¿Por algo dicen que el tiempo es oro. . .?
Respuesta: Jugamos con la cosa más valiosa de todas. Pero nos pasa inadvertido, porque es algo incorpóreo e imperceptible a la vista. Nadie valora el tiempo, se despilfarra como si fuera gratuito.
Pregunta: ¿Tan deseable es alcanzar el éxito?
Respuesta: Tampoco tengamos envidia de quienes están más alto: lo que parecía cumbre, es despeñadero.
Nota.- La resiliencia muchísimas veces necesita el apoyo de otras personas, de psiquiatras, de personas mayores de edad, o de libros que nos distraigan de la pena, de la perturbación emocional. Todo esto se
interpreta y deriva de la filosofía estoica que impulsó Séneca.
Tu solo puedes usar la filosofía estoica si razonas con prudencia y calma, así no pondrás tu felicidad en otras manos.
La resiliencia es elevar el ánimo por encima de las penas, y alejarse del camino de las angustias