Esperando la pena de muerte.
Aquí te contamos sobre la historia de Iwao Hakamada, el japonés absuelto después de 56 años esperando la pena de muerte.
El pasado jueves 26 de septiembre, la historia de Iwao Hakamada indignó al mundo luego de darse a conocer que el antiguo boxeador, acusado de asesinar a su jefe y a tres miembros de la familia de este en 1966, fue absuelto por el Tribunal de Shizuokam en un nuevo juicio, tras 56 años en el corredor de la muerte.
Caso
El 11 de junio de 1966, cuatro personas fueron encontradas muertas en una casa en Shimizi, Japón. La policía investigó y arrestó a Iwao Hakamada, exboxeador y empleado de la familia asesinada en la fábrica en la que trabajaba.
Hakamada ante las investigaciones confesó el crimen bajo interrogatorio policial, pero más tarde retractó su confesión, alegando que había sido obligado a hacerlo.
Condena y apelaciones
Dos años más tarde (1968), Iwao fue condenado a muerte por el asesinato de las cuatro personas. Durante los siguientes 46 años, su equipo legal, presentó varias apelaciones, argumentando que la confesión había sido obtenida bajo coacción y que no había pruebas concluyentes de su culpabilidad.
Además, presentaron pruebas que revelaban que el ADN que apareció en la ropa del homicida de su jefe y su familia no coincidía con el imputado, por lo que el juez Hiroaki Murayama optó por volver a abrir el caso.
“Es injusto seguir deteniendo al acusado, ya que la posibilidad de su inocencia ha quedado clara hasta un grado respetable”, dijo en 2014 Murayama, según la BBC.
En tanto que, en 2014, el Tribunal de Apelación de Tokio anuló la condena de Hakamada, para iniciar un nuevo juicio.
Dicha decisión generó un gran debate sobre la justicia penal en Japón y la posibilidad de errores judiciales, por lo que su exoneración y liberación ha sido vista como un ejemplo de la importancia de la revisión y la justicia restaurativa.
Sin embargo, después de 10 años más de investigación y juicios (56 años en total desde el asesinato), el japonés de 88 años fue absuelto de todos los cargos en su contra.
Algo a destacar es que el exboxeador, quien estuvo viviendo bajo el cuidado de su hermana Hideko, de 91 años, desde 2014, cuando fue liberado, no pudo estar presente ante dicha resolución debido a que su salud mental se ha visto afectada gravemente.
Crédito: Diario 24 horas