Hubo una escuela de los filósofos griegos, conocida como LOS CINICOS.
Dicha palabra en realidad no tenía la connotación como ahora, todo se deriva de que dicha escuela fue fundada por ANTÍSTENES, compañero de Platón.
La Escuela estaba en un gimnasio afuera de Atenas, llamado Kinosarges, mejor conocida como kinokoi que significaba “Los que parecen perros”.
El más destacado de los filósofos cínicos fue Diógenes de Sinope que expresaba como base de su filosofía, que todo en la vida era natural y fácil y esto no era indecente, pues todos los actos debían realizarse en público sin sujeción a leyes o convencionalismos sociales; por esto se le conoció con el epíteto griego Ko Kyon: cinico.- “El perro”; y conforme a la libertad del perro todo se debe hacer en público.
A Diógenes de Sinope se le representaba con una estatua, acompañado de la figura de un perro.
En el libro de Miguel Ángel Robles “PRESUPUESTOS MORTALES A PREGUNTAS DE HOY (muzara)” La Filosofía es la clave; se habla de una plática con Diógenes de Sinope a través de su tocayo Diógenes Laercio quien fue recopilador de anécdotas de la filosofía de los cínicos.
Diógenes Lucio era de Sinope y vivió en Atenas y Corintio. ¿De dónde se sentía?
Cuando se le preguntaba que de dónde era, el respondía: <> Un ciudadano del mundo…
Le preguntaron sin patria…y sin techo. ¿Cómo llegó a forjar su ideal de vida? Cuentan que al observar un ratón que corría de aquí para allá, sin preocuparse de dónde dormir y sin cuidarse de la oscuridad o de perseguir las comodidades convencionales, encontró una solución para adaptarse a sus circunstancias.
¿Y no le dio asco vivir como las ratas?
Al que le reprochaba que se metía en lugares infectos, él le reponía: <También el sol entra en los retretes, pero no se mancha>.
Y se entrenó a conciencia para una vida dura. Durante el verano se echaba a rodar sobre la arena ardiente, mientras que en invierno abrazaba a las estatuas heladas por la nieve, acostumbrándose a todos los rigores.
¿Qué opinaba de los honores y los títulos?
Se burlaba de la de nacimiento y de la fama y de todos los otros timbres honoríficos, diciendo que eran ADORNOS EXTERNOS DEL VICIO.
Eso tiene toda la pinta de ser más leyenda que realidad…
A uno que le preguntó a qué hora se debe comer, respondió <SI ERES
RICO, CUANDO QUIERAS; SI ERES POBRE, CUANDO PUEDAS>.
Dicen que nunca se avergonzó de pedir limosna, ni temió al rechazo de la gente.
Pedía limosna a una estatua. Al preguntarle que por qué lo hacía, contestó: <ME ACOSTUMBRO A SER RECHAZADO>.
¿No tenía buena opinión de los sofistas, como Platón?
Se extrañaba de qué los oradores dijeran preocuparse de las COSAS JUSTAS Y NO LAS PRACTICARAN JAMÁS.
¿Y a quién más?
Decía que cuando en la vida observaba a, médicos y filósofos, pensaba que el hombre era el más inteligente de los animales. Pero cuando advertía, en cambio, la presencia de intérpretes de sueños, adivinos y sus adeptos, o veía a los figurones engreídos por su fama o su riqueza, pensaba que nada HAY MÁS VACUO QUE EL HOMBRE.
Y se ve que no tenía, en general, demasiada buena opinión de sus congéneres.
Se paseaba por el día con una lámpara ENCENDIDA, DICIENDO; <BUSCO UN HOMBRE>.
¿Alguna más de esas anécdotas?.
Al invitarle a un banquete, dijo que no asistiría porque la vez anterior no le habían dado las gracias.
¿Le preguntó alguien por su apelativo de <perro>?. Si. Y él contestó: <Me conocen así, porque muevo el rabo ante los que me dan algo, ladro a los que no me dan y muerdo a los malvados>.
Y toda esa irreverencia para demostrar la sabiduría de vivir a la contra.
Entraba en el teatro en contra de los demás que salían. Al preguntarle uno que por qué, dijo: <Eso es lo que trato de hace durante toda mi vida>.
¿Qué pensaba de la ambición materialista?
Dijo que la pasión por el dinero es la metrópolis de todos los males.
La verdad es que somos egoístas y materialistas hasta rezando.
En relación con sus oraciones reprochaba a las personas el que suplicaran las cosas que les parecían a ellos bienes, pero que no eran tales en realidad.
¿Qué opinaba de la educación?.
Dijo que era sensatez para los jóvenes, consuelo para los viejos, riqueza para los pobres y adorno para los ricos.
Riqueza para los pobres y adorno para los ricos: impresionante. Nunca he escuchado una afirmación tan afilada y contundente de la importancia de la educación como ascensor social. ¿Pensaba Diógenes que es posible el aprendizaje sin práctica y repetición, como se propugna hoy?.
Decía que en la vida nada en absoluto se consigue sin entrenamiento y que este es capaz de mejorarlo todo.
Otra imagen brutal, poderosísima. Para <el Perro>, ¿cuál era la bestia más dañina?
De las salvajes, el impostor y el calumniador. De las domésticas, el adulador.
Nunca buscó el reconocimiento, pero de sus discípulos lo tuvo. Y creó escuela.
Sobre la tumba alzaron una columna y sobre ella un perro de mármol de Paros. Después también los ciudadanos le honraron con estatuas de bronce y pusieron esta inscripción: <<Hasta el bronce envejece con el tiempo, pero en dada / tu gloria la eternidad entera, Diógenes, mellará. / Pues que tú solo diste lección de autosuficiencia a los mortales / con tu vida, y mostraste el camino más ligero del vivir>.
El cinismo se consideró una Escuela y actitud e ideas subversivas, sobre todo por ser “puestas en escena” es decir todo se hacia enfrente de las demás personas.
Para entender un poco el tema solo recordamos la frase de Alejandro Magno después de visitar a Diógenes: “Si no fuera yo Alejandro Magno, me gustaría haber sido Diógenes se Sinope”