La Cámara de Diputados aprobó en lo general con 340 votos a favor 1 abstención y 133 en contra, la reforma de los artículos 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de “inimpugnabilidad” de las adiciones o reformas a la Constitución federal
Con la reforma de “supremacía constitucional” se establece que son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Constitución. Asimismo, no procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a la Carta Magna.
“Con esta reforma se refuerza el razonamiento jurídico de la inimpugnabilidad, como regla y principio constitucional, asentado para no dejar lugar a dudas el criterio que ha imperado de manera inveterada, evitando sobre interpretaciones que sean completamente ajenas y fuera de los márgenes de la Constitución”, se lee en el dictamen.
La enmienda surgió derivado del gran número de amparos e impugnaciones que se presentaron por jueces federales para derogar y frenar la reforma constitucional del Poder Judicial de la Federación, con la cual se elegirán a través del voto ciudadano, a jueces, magistrados y ministros.
Durante el debate, el bloque oficialista en voz del diputado federal de Morena, Leonel Godoy Rangel aseguró que “miente quien diga que el juicio de amparo desaparece y miente quien diga que los derechos humanos han perdido vigor en materia de juicio de amparo”
Afirmó que el juicio de amparo seguirá vigente contra expropiaciones, contra privaciones ilegales de la libertad, contra desalojos, y contra cualquier afectación a los derechos humanos de las personas.
Godoy Rangel detalló que con la reforma se busca proporcionar certeza jurídica y claridad para reafirmar la improcedencia de los medios de control constitucional, acciones de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y amparo que tengan por objeto contravenir las adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Esta reforma tiene como propósito adicionar un quinto párrafo al artículo 105, para enfatizar la improcedencia de las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Constitución, y reformar también el artículo 107, que contemple que el amparo no procederá contra adiciones o reformas a la Constitución”, precisó.
Por su parte, la oposición señaló que con la enmienda avalada “la Constitución será olvidada y los mexicanos serán víctimas de los más violentos ultrajes a los derechos humanos y México será convertido en un Estado autoritario, no solo de facto, como ya lo es con la mayoría oficialista, sino autoritario desde la Carta Magna misma.
Denunciaron que “nadie podrá ampararse” con esta reforma porque será anticonstitucional.
El diputado federal del PRI, César Alejandro Domínguez Domínguez acusó que la motivación y el trasfondo político de la reforma, “es la venganza del expresidente y de sus servidores para perpetuarse en el poder y mandar al diablo a las instituciones”, por eso están aprobando “estos mecanismos de control”.
El legislador priista, apuntó que la controversia constitucional es un mecanismo de control para cuando un gobierno de otro orden, ya sea federal, estatal o municipal, invade las esferas de otro gobierno en una reforma.
La controversia busca garantizar, dijo, el principio federalista, busca garantizar la supremacía de la Constitución y por eso fue creado este mecanismo de control constitucional, sin embargo, con la reforma avalada se descarta esa posibilidad.
Una vez que la reforma sea aprobada en lo particular se turnará a los Congresos Estatales, la cual tendrá que ser avalada por al menos 17 para que se pueda declarar la constitucionalidad por el Congreso de la Unión y se publique en el Diario Oficial de la Federación.