La final de la liga femenil fue espectacular. Tuvo todos los ingredientes, hasta quizá de más. Le sobro emoción, drama, intensidad, calidad, errores, horrores, acciones heroicas, polémica arbitral, goles, muchos goles.
Si quienes lo vimos por televisión lo disfrutamos al máximo, no quiero imaginar los que fueron testigos presenciales de esa gesta heroica de las jugadoras rayadas que resucitaron de un tres por cero en contra para empatar y llevar el juego a los penales y ahí doblegar a sus odiadas rivales de la ciudad. Nada que reclamar y sí mucho que aplaudir, de reconocer y de admirar.
Pero luego de la tormenta de emociones, llega la calma necesaria para analizar la realidad del futbol femenil como deporte y como modelo de negocio. Una final maravillosa como la que vivimos, lamentablemente es un espejismo cuando lo aterrizamos para ubicar en dónde se está realmente.
REALIDAD DOLOROSA
Sobran evidencias para demostrar lo mucho que se ha avanzado desde que en el 2017 el futbol femenil “profesional” comenzó en nuestro país. La calidad individual, colectiva, la infraestructura. En lo deportivo los avances son notables, pero eso no ha sido suficiente para convertirlo en un modelo de negocio.
Hoy por hoy, en el futbol femenil en nuestro país es como el juego de la pirinola donde lo único que cae al rodarla es la leyenda de que “todos ponen”. NO hay un solo equipo que gane un peso, solo existen los equipos que pierden menos que otros y eso que siguen existiendo, en la mayoría de equipos, sueldos miserables.
Pero debemos hacer énfasis en un tema tan complicado, tan polémico, como real. La liga femenil se creó con el fin de explotar un nuevo nicho en el negocio del futbol; patrocinadores que no estaban insertados en el balompié masculino; Fabricantes de cosméticos, toallas sanitarias, etc. Y se esperaba que en el mediano y largo plazo este negocio fuera creciendo.
Hoy tenemos la certeza de que siete años han sido absolutamente insuficientes a pesar de los enormes esfuerzos. No hay un solo equipo que salga “tablas”. El futbol profesional de alto rendimiento ya sea varonil o femenil NO es un acto de altruismo, ni de equidad de género.
NO ES ALTRUISMO
Es un NEGOCIO, donde la iniciativa privada invierte su dinero, no es programa de gobierno y por tanto se sobre entiende que no se puede obligar a NADIE a que ponga dinero y mantenga un negocio dónde lo pierdes. Si usted abre un changarro y no le funciona, lo puede cerrar y listo, nadie lo puede obligar a que siga perdiendo.
En este sentido aquí cuando se hable de un negocio no caben las voces enarbolando discursos feministas porque NO es el tema así que por favor NO SE CONFUNDAN. Todos quisiéramos que fuera un éxito en lo deportivo, en lo económico, que tuvieran grandes sueldos, pero no bastan los buenos deseos.
Es evidente que sobran equipos en la liga femenil. Es una quintilla de instituciones que realmente invierten, compiten. La gráfica que en sus redes sociales tiene @andresn es demoledora. Después de Tigres, Rayados, América, Chivas y Pachuca, el resto han sido viles comparsas.
Es tan desigual la competencia que NI siquiera hay lugar para las sorpresas. En 7 años, los campeonas o subcampeonas han sido los primeros cinco de ahí hacia abajo la competencia o la incompetencia es evidente.
“NEGOCIO” AL DESNUDO
La asistencia total de la final femenil ida más la de vuelta fue de 82,542 aficionados. Cifra tan maravillosa como engañosa. ¿Sabe usted que Rayadas fue el equipo con mayor asistencia y promedio de asistencia en el Apertura 2024? En sus juegos como local, sin contar la final acumulo un total de 125,706 en su estadio. Su promedio de entradas fue de solo 11,428 aficionados por juego.
¿Es mucho o poco? Muy poco, si con esa cifra queremos enganchar a nuevos patrocinadores. En asistencia promedio las Rayadas solo superaron a Pachuca, Mazatlán, Santos y Juárez.
Y lo peor NO es eso, pueden superarlo en número de asistencia, pero no en ingresos ya que el costo de los boletos de la liga femenil en temporada regular no supera los 150 pesos, mientras que en la varonil hay boletos desde 300 hasta los 1200 pesos en promedio y en algunos estadios mucho mayor. Y con esos ingresos hay que mantener a las categorías menores de la femenil, lo cual resulta imposible sin perder dinero.
Con taquillas tan ralas, con derechos de Televisión baratos, sin grandes números de rating en la mayoría de sus juegos, el modelo de negocio, e incluso la sobrevivencia de la liga femenil, pudiera estar en riesgo. Tendrán que reinventarse para que no lleguen hasta ese extremo.
Es evidente que a más de 10 o 12 equipos les vale madre la liga femenil. Ni tiene proyecto, ni quieren invertir, ni creen en él. Solo vegetan con el futbol femenil porque es un requisito de la liga, si no fuera así no lo tendrían y su apatía le está haciendo un enorme daño a liga.
ANTES DE MORIR
¿Por qué No abrir la baraja y que el futbol femenil pueda llegar a otras plazas como Veracruz, Chiapas, Oaxaca, etc. Que NO tienen futbol de primera división. Quizá pudiera ser una opción porque los costos son mucho menores
En el caso del futbol femenil una league Cup jugando contra equipos femeninos de Estados Unidos y Canada, seria de mucho atractivo porque estos dos países son potencias. No sé si se pueda o no. Solo son ideas aisladas para que el futbol femenil NO se ponga en riesgo de desaparecer. Y si se sigue generando tan pocos ingresos el riesgo es latente, por supuesto que un día pueden cerrar “el changarro”.
Olvidemos los sueños de opio, feministas. ¿Cuánto tiempo más resistirán los dueños de los equipos gastar y gastar, perdiendo dinero? Son tan pocos los ingresos que hacer estrategias de evasión o elusión fiscal son rentables en este caso porque los números son muy evidentes.
Algo tendrán que hacer. El futbol femenino produce espectáculos maravillosos como el de la pasada final, pero no es suficiente. Los espejismos no son negocio y cuando les tocan el bolsillo a los dueños del dinero suelen tomar decisiones drásticas. El juego de “la pirinola” debe de pasar del “Todos ponen”, al “todos ganan” y no es cuestión de suerte.
“Cuando todo parezca ir en tu contra, recuerda que los aviones despegan con el viento en contra, no a favor” Henry Ford
Foto: X Rayadas