Ante la reciente actividad volcánica del Popocatépetl, se han emitido diversas recomendaciones, entre ellas las de limpiar la ceniza de los autos y otros vehículos.
Pero, ¿qué son las cenizas volcánicas? El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) detalla que son partículas producidas por fragmentación de las rocas durante las erupciones y tienen un tamaño menor a dos milímetros.
“Sus efectos pueden pasar inadvertidos y durar por mucho tiempo, incluso después de que la erupción haya terminado”, recordó la institución.
El Cenapred emite las siguientes recomendaciones en caso de detectar ceniza sobre tu auto o en el patio de tu casa, sigue las siguientes recomendaciones:
1.- Quita la ceniza de tu auto con agua. No lo limpies ni trates de lavarlo, porque puedes rayarlo, por lo que se recomienda usar la presión de una manguera.
2.- Después de que se quitó la mayoría de ceniza con el agua a presión, se puede utilizar una cubeta y un trapo sin aplicar demasiada presión pues se podría dañar la pintura, puedes cambiar el agua constantemente para enjuagar los trapos.
3.- Puedes utilizar un shampoo con pH neutro para eliminar las sustancias ácidas que dejó la ceniza del volcán.
4.- Al terminar de lavarlo, puedes secarlo con un trapo de microfibra.
5.- La ceniza la puedes juntar en una bolsa y avisar a quienes recogen la basura cerca de tu domicilio.
6.- Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
La Secretaría de Salud federal también recomienda evitar el uso de automóviles, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo. En caso de usarlo, ser precavidos y pacientes, porque el tráfico se puede volver lento al ponerse resbaloso el piso, explica la dependencia .
Si cayóceniza encima de tus plantas riégalas y espera a que se remueva.
La Secretaría de Salud de Puebladetalla que en caso de encontrar ceniza en el patio de tu vivienda o en la calle es necesario barrer, pero no echar agua, y para evitar afectaciones utilizar cubrebocas.
El Popocatépetl (“el cerro que humea” en lengua náhuatl) está ubicado a unos 72 kilómetros al sureste de Ciudad de México.
Desde 1994 empezó una nueva etapa eruptiva y es uno de los más monitoreados del mundo así como uno de los más peligrosos por la amenaza latente que representa para millones de personas que viven cerca.
Crédito: politica.expansion