Las tres peregrinos originarios de Ajalpan, Puebla, que murieron durante la volcadura de un autobús, en el Estado de México, ya fueron identificados.
Se trató de Flavio Vicario Tegchi, Juan Romero Rodríguez de 40 años y Tomás Feliciano Quixtiano.
Ayer, un autobús transportaba decenas de peregrinos, pero a la altura del kilómetro 39 de la autopista México-Puebla, a la altura de los municipios de Chalco e Ixtapaluca, se volcó.
Los feligreses salieron durante las primeras horas del domingo de Ajalpan, Puebla y tenían como destino la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
De las más de 50 personas heridas, se reportan tres niños en estado delicado, quienes fueron trasladados en helicóptero y ambulancias al hospital Magdalena de las Salinas.
Las primeras versiones señalan que el autobús sufrió una avería mecánica en los frenos, lo que ocasionó que se saliera del camino y volcara en una de las rampas de emergencia.
Por su parte, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, instruyó a los titulares de las Secretarias de Salud y Gobernación, que atiendan a los heridos y dieran el apoyo a los familiares del autobús que volcó en la México-Puebla.
A a través de su cuenta de Twitter, el mandatario estatal lamentó este fatal accidente en el que perdieron la vida tres personas y decenas de heridos, de ellos tres niños.
Céspedes Peregrina pidió a José Antonio Martínez García y Julio Huerta, brinden toda la atención oportuna a los fieles católicos de Ajalpan.
Los cuerpos de las víctimas llegaron este 6 de febrero a sus lugares de origen, donde ya son velados por sus familiares y amigos.
Llegan los cuerpos a Ajalpan
Cerca de las 12 horas de este lunes llegaron a Ajalpan los tres cuerpos de las personas fallecidas en el accidente carretero en la carretera México-Puebla, familiares y amigos se acercaron a dar el último adiós.
Rafael Feliciano, hijo de Tomás Feliciano Quixtiano, quien fallecido en el accidente, narró cómo ocurrieron los hechos.
Explicó que todos iban durmiendo, solo escucharon cuando el chofer les grito “agárrense” cuando despertó, buscó a su familia que lo acompañaba, su mamá, aunque estaba lesionada estaba estable; sin embargo, su papá estaba prensado y aunque intentó rescatarlo, le era imposible, por lo que empezó a buscar a su sobrino, a quien ubicó con el parabrisas encima, estaba “sangrando mucho”, relató.
La lesión fue grave que le tuvieron que amputar su pie.