
La llegada del VAR fue un bálsamo, una esperanza de justicia para la inmensa mayoría de los que amamos al deporte. En lo personal con el paso del tiempo estoy profundamente decepcionado de sus resultados, de su aplicación. Estoy cierto de que NO soy el único que piensa que estábamos MEJOR, en los tiempos SIN el VAR.
La carta pública de pumas, quejándose del arbitraje recibido reaviva el debate. Y este precisamente es el polémico tema que tocaremos hoy. Por supuesto, que el VAR también en muchas ocasiones ha evitado “horrores” arbitrales, nada más faltaría que no tuviera aciertos, eso era lógico y esperado.
Pero a cambio de esos aciertos, considero que lejos de terminar con la polémica, las dudas y la teoría de que ha dado más credibilidad al arbitraje, el VAR y su actual aplicación ha manchado más, ha generado menos certezas de todo tipo. En el lenguaje coloquial se dice que antes los silbantes fallaban por burros, porque estaban mal de la vista o mal ubicados, hoy en muchas ocasiones se tiene la absoluta certeza que “NI VIENDO, VEN”.
LA IGNORANCIA ES ATREVIDA
El desconocimiento de jugadores, técnicos, periodistas y aficionados sobre los protocolos de su aplicación es terrible. “La ignorancia es atrevida” dicen en mi pueblo, y aunque tiene años ya de aplicarse el VAR, muchos exigen revisiones de jugadas que por protocolo y reglamentación NO están permitidas, ni deben hacerse y hablamos de tarjetas amarillas, de tiros de esquina y un muy largo etc. ¿Usted acaso sabe a la perfección que si o que NO se puede o se debe revisar?
Por otra parte, los silbantes se volvieron comodinos y cobardes. Se han vuelto en “pita-faltas” de primer grado, en marionetas a los que manejan desde el VAR que son los terminan dirigiendo el juego desde los aparatos de intercomunicación. Eso les ha restado autoridad y personalidad a los árbitros centrales dentro del juego. El jugador huele la incompetencia y por eso les reclama todo y de todo.
A esto súmele el exceso de protagonismo de los actores del VAR. Muchas veces por malas instrucciones, como las de Arturo Ángeles, ese bonachón y no bien recordado ex-arbitro que se encargó de implementar el VAR en la liga mx que en una charla les dijo a los árbitros que había que sacarle provecho a los más de 100 mil pesos por juego que costaba la implementación del VAR, los puso a revisar todo y comenzó la cacería de faltitas y más faltitas, esto solo con el fin de que SE NOTARA que chambeaban y justificar el gasto.
LA MUERTE DEL VAR
El VAR entro en coma, en etapa de desahucio cuando mataron su la filosofía; ¿por que nació el VAR? Para evitar ERRORES GROTESCOS, ERRORES ABSOLUTAMENTE MANIFIESTOS Y EVIDENTES DE LOS SILBANTES. El punto medular era corregir errores, que al hacerlo no se prestaran ni siquiera a la polémica por lo evidente.
Hoy por incapacidad, por falta de sentido común o por exceso de protagonismo el VAR se ha convertido en un detector de faltitas, de jaloncitos, de contactos que por mínimos que sean a luz de la cámara lenta se vuelven “faltotas” -según ellas, utilizando de coartada esas repeticiones en slow motión le quitan toda la intensidad o intencionalidad de la jugada en sí.
La disparidad de criterios en su aplicación ha matado su credibilidad. En unas SI se revisa, en otras NO. En algunos juegos SI se comparten en las transmisiones los famosos “vectores”, en otros NO. Nunca, o casi nunca, se han reconocido errores o fallas en su tecnología, la falta de luz, que el sofware, de vez en vez se ha quedado “pasmado” como sucede en todas las tecnologías del mundo y en pleno juego se ha tenido que reiniciar o corregir. Tratan de dar la impresión de que el VAR es un mundo perfecto que NO es.
Tan imperfecto ha sido el VAR, tan caro y disparejo en su utilización en el mundo, que se tuvo que cambiar la regla del fuera de juego para que ya no existen las posiciones adelantadas milimétricas que se han estado marcando. Ahora finalmente se harán cuando sean absolutamente evidentes, algo que me parece maravilloso.
REALIDAD QUE MATA
Pero antes de entrar en un debate inútil sobre la tecnología y su implementación, así como entrar en comparaciones absurdas, debemos ubicar con precisión que nuestra liga mx, aunque es mejor que muchas otras ligas están muy lejos de las economías e ingresos de ligas top. Ubicarnos en la realidad exacta ayudara a no fantasear en poder comprarnos un Ferrari, cuando apenas nos alcanza para andar en el metro. Una cosa es lo que quisiéramos, otra para lo que nos alcanza en este momento.
Primero, es importante reconocer las grandes diferencias tecnológicas entre el software SAOT utilizado en el mundial que sirve para detectar fueras de juego y el sistema de vectores con líneas y flechas que usa la liga MX. La comparación nos hace vernos que estamos en la era de las cavernas.
Tecnología del fuera de juego semiautomático El SAOT –por sus siglas- o Sistema de Asistencia para la Detección de Fuera de Juego es una tecnología semiautomática que se implementa por primera vez en el mundial de Qatar del 2022.
Tres años después se usa en muy pocas ligas, la Premier por ejemplo porque es extremadamente costosa y les explico porque hoy en día es incosteable para la inmensa mayoría de las ligas del mundo.
Por principio de cuentas, en un mundial o en una Eurocopa se utilizan un mínimo de 33 cámaras para la transmisión del juego, doce son exclusivas del SAOT de ellas deben ir instaladas debajo del techo del estadio en posiciones estratégicas. El VAR en América y muchas ligas europeas pide un MINIMO de 8 cámaras para la transmisión y operación del VAR. ¡Hay más de 20 cámaras y tomas distintas de diferencia!
Los costos de producción de un juego de la liga MX, sin sueldos de operadores supera el medio millón de pesos. Con esta tecnología, la cifra llegaría a los 3 millones por partido, más sueldos de operadores. Más el costo de la licencia que es una suma millonaria en euros y el costo es anual.
BALONES CAROS
Además de eso se requiere que los juegos en disputa utilicen BALONES CON SENSOR (connected ball) este transmite su posición en el campo 500 veces por segundo a la computadora del VAR. ¿Cuál es el costo de cada balón? Más de 1500 dólares. En cada juego de la liga se piden tener 10 balones nuevo, solo de balones tendría un costo de 300 mil pesos mexicanos, mismos que tienen una duración de 5 juegos máximo.
Este balón con sensor envía la señal a 12 cámaras que deben estar instaladas debajo del techo del estadio en posiciones estratégicas -diferentes a la transmisión de tv normal- que rastrean 29 PUNTOS CORPORALES diferentes de CADA JUGADOR mismas que triangularan las posiciones. Con estos datos y las cámaras puede hacer una visualización en 3D desde cualquier ángulo, que da una precisión del 100%, así este adelantado por 10 centímetro o porque no se cortó la uña del pie.
La liga Mx, usa un sistema de vectores que es “funcional”, pero para nada INFALIBLE. Este sistema de vectores comparado tecnológicamente contra el SAOT parece del tiempo de las cavernas que es el que usan en ligas millonarias y top que pueden costear el sistema. Tener algo así, en esto momentos en la Liga Mx, es incosteable, un sueño guajiro, totalmente fuera del presupuesto.
El software de vectores, si bien tiene un nivel alto de eficiencia, no es infalible ya que depende de los personajes que determinan los puntos a elegir. Si en el VAR los responsables eligen mal la referencia corporal, ya sea el pie, el hombro, la cabeza, el balón, etc., para dictaminar la posición adelantada los factores en automático fallaran por la referencia que se les dieron.
Esta tecnología de vectores “no piensa”, “no analiza”, simplemente EJECUTA ORDENES. Si la orden está mal, si en el VAR eligieron mal el punto para determinar, la decisión estará fallida. NO serán los vectores, los responsables son los que ELIGEN la referencia, por incapacidad, por negligencia, por mala interpretación.
OJO DE HALCON
Determinar si el balón rebozó la línea de gol a través de esta tecnología, resulta muy cara para las pocas veces que se utiliza en una temporada. Las cifras de la Premier League indican que el “Hawk Eye” solo se ocupa, de manera efectiva, entre 20 y 25 veces en la temporada, el costo unitario de cada jugada que se decidió fue de superior a los 140 mil libras esterlinas, 3.5 millones de pesos mexicanos por jugada. Olvidémonos del tema, en este momento NO hay esa lana.
El ojo de Halcón requiere de 14 cámaras de malta definición que deben ubicarse también, en el techo de los estadios; son siete por portería, que dan aviso en cuanto cuando la circunferencia ha cruzado la línea de gol en su totalidad. Son solo 174 estadios en todo el mundo que cuentan con ella y pocas ligas.
Hay quien dice y con sobrada razón, que bastaría con poner pequeñas camaritas incrustadas en el travesaño o los postes, servirían por su ubicación y perspectiva ideales para dictaminar si un balón rebaza totalmente la línea de meta o no, que evitaría reclamos como aquella jugada del América vs Toluca o el Chivas vs Toluca hace unos años.
Sin duda, sería una solución muy práctica y barata que ayudaría a terminar con la polémica de si entro o no un balón o la perspectiva. Y no es que NO se le haya ocurrido a nadie, hace unos años Televisa planteo por escrito esa solicitud ante la FIFA y le fue negada. Ningún implemento extraño o ajeno puede estar integrado a la portería. Por eso las Gpro, se ubicaban pegada, no al poste que provocaba la duda por la perspectiva y se desecharon.
Así que pongámonos serios. Hoy esas herramientas que usa la Liga Mx, es para lo que hay y para lo que alcanza. Los sueños guajiros de nada sirven en estos momentos. Pero más allá de los dineros, los costos, la implementación le pregunto con sinceridad; ¿No era mejor el futbol SIN Var? Ahora abundan los “orgasmos fingidos de gol” -diría Galeano- ya que hay que esperar segundos o hasta minutos para poder festejar un gol. En lo personal, me gustaba más antes que hoy ¿a usted?
¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino. (Albert Einstein)