La valentía es la amnesia del miedo cuando entras a una batalla que no sabes si vas a ganar
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En estos días en que acontecen temas de crisis bélicas, conflictos armados con posible uso de energía atómica que de una u otra forma afectan a nuestro país y a sus habitantes, surgen muchos miedos.
Sumado a ello, nuestros propios y algunos graves problemas, además de lo preocupante que nos está deparando la naturaleza con crisis de agua, energética y alimentaria entre otros.
Lo señalado anteriormente tiene amplia difusión en los medios de comunicación local, nacional e internacional, en donde se está ligando todo con la palabra ARMAGEDON. (Ruego busque por favor la definición en su diccionario) palabra que habla de un fin del mundo, de la lucha de Dios contra las fuerzas satánicas, según los señalamientos que hace al caso la Biblia.
Al platicar con los amigos, reconocen, y lo dice la prensa, hay MIEDO en la población, tan es así que aparece especialmente en Estados Unidos de América y otros países europeos, que se siguen construyendo carísimos “BUNKERS” contra guerras atómicas.
La población se turba, se descontrola ante la posible aparición de muchos y graves problemas en todas las órdenes.
Las monedas suben y bajan peleando su valor comercial en el mundo, a costa de generar miseria.
Por ello, se señaló que los pueblos deben ser dirigidos, orientados, conducidos por hombres o mujeres que no tengan miedo.
Julio Cesar al pasar el Rubicon dijo: “va mi espada en prenda Alea facta Est”, la suerte está echada, es decir, venga lo que venga hay que enfrentarlo; tenía razón, y no tuvo miedo; Charles de Gaulle, considerado el solo hombre que salvó a Francia, se negó a tener miedo y cumplió con su destino.
Winston Leonard Espencer Churchill, no tuvo miedo de pedirles a los ingleses aportaran sangre, sudor y lágrimas para salvar su país, y los ingleses no tuvieron miedo y ganaron; así podemos seguir buscando en la historia, la importancia de no tener miedo.
Se expresaron opiniones sobre lo que debe entenderse por MIEDO y se señaló que el miedo es:
1.- Sensación de aprensión o alarma en respuesta a una fuente externa de peligro.
2.– Emoción desagradable, que puede asumir grandísima violencia, provocada por una situación de peligro que puede ser actual o anticipada, e inclusive fantástica.
3.– Experiencia con componentes psicológicos y fisiológicos, estimulada por la conciencia de un peligro inminente en el entorno; emoción activante.
4.- emoción primitiva y a menudo intensa, caracterizada por un modelo sistemático de cambios corporales (los que resultan del arousal del sistema nervioso simpático) y por ciertos tipos de conducta, en particular la huida o el ocultamiento (arousal = ansiedad). El miedo se experimenta normalmente ante una amenaza, es decir, cuando se percibe el peligro o se anticipa el dolor. Incluso el miedo normal es a menudo inadaptativo en los seres humanos; los miedos persistentes desproporcionados al peligro real reciben el nombre de fobias. En psicoanálisis, se distingue entre el miedo real y el miedo neurótico; este último aparece cuando se advierte que las exigencias instintivas son inaceptables para la mente consciente.
5.- Comportamiento emotivo que se caracteriza por un tono efectivo desagradable y que se halla acompañado por reacciones motoras de varias clases, especialmente temblor, encogimiento, huida y convulsiones.
6.- Angustia del ánimo, originada por un mal, presente o futuro, cierto o supuesto, que amenaza la vida, bienes, derechos o intereses propios o de los seres, cosa o ideales que considera suyos quien experimenta tal amenaza o peligro.
7.- Reacción emocional de alarma angustiante ante un peligro o ataque reales.
8.- Según la analítica definición de E. Mira, el miedo no es más que la clara conciencia del desvalimiento individual en un momento dado, la anticipación de un fracaso, o la intuición prospectiva contraria al propósito predominante, Freud sostiene que el miedo es un elemento morboso que puede acompañar a las reacciones de defensa. Su origen se atribuye al sufrimiento inherente al acto de nacimiento. (Diccionario de Psiquiatría Forense – Hernán Silva Silva – Juridica de Chile).
Alguien agregó que no tenía MIEDO, que tenía PANICO y se aclaró, que el pánico es el:
1.- Ataque de ansiedad aguda, intensa y abrumadora, acompañado de un considerable grado de desorganización de la personalidad.
2.- En psiquiatría ataque agudo, intenso y sobrecogedor de ansiedad, acompañado de un grado variable de desorganización de la personalidad.
Situaciones muy distintas al MIEDO que generalmente es transitorio.
En conclusión el MIEDO es producto de nuestra mente, por ello de ahí lo podemos sacar y desecharlo. Nosotros creamos el MIEDO, nosotros debemos destruirlo.
A veces tenemos MIEDO por confundir las situaciones; al respecto decía Lucio Anneo Séneca que no es que nos falte valor para emprender las cosas que sean difíciles, sino que son difíciles porque nos falta valor (Por MIEDO) para emprenderlas.
Albert Einstein decía: que no se intente ser hombre de éxito, que se intente ser hombre de valor.
Así también manifestaba un hombre de valentía: “Entre las cosas hay una de la que no se arrepiente nadie en la tierra; esa cosa es haber sido valiente”. Él había perdido la vista, así lucho, así triunfo.
Entiende y escucha, que como señaló Publilio Siro, que nadie, llega a la cumbre acompañado por el MIEDO.
Aristóteles nos orienta cuando nos dice que demasiado poco valor en cobardía y demasiado valor es temeridad.
Concuerda con Pedro Calderón de la Barca, quien decía: que el valor es hijo de la prudencia no de la temeridad.
Nelson Mandela: no es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo.
La abuelita mexicana, aconsejaba en estas cosas de la prudencia: “ni tan tan, ni muy muy. Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre”.
En el libro de Ryan Holiday “La Llamada del Coraje” se dice que. La fortuna favorece a los valientes, se nos recuerda que la frase que más se repite en la Biblia es “NO TEMAS”. “Lo que ya te mando es que tengas valor y seas valiente, no tengas MIEDO no te acobardes, “Libro de Josué”.
Juan (4:27)
La paz os dejo, mi paz os doy, no se la doy como el mundo la dá.
No se turbe vuestro corazón, no tenga miedo. Evangelio de Juan – Biblia.
En el libro la Odisea nos dicen, “el MIEDO es un estado de ánimo y permitir que te domine es una vergüenza”.
El valor es hijo de la prudencia no de la temeridad.
Shakespeare “asumamos las circunstancias tal como nos llega, la historia la realizan los hombres que no teman, o que controlan su miedo”.
En el Deuteronomio mío se dice: cuándo salgas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos y carros y un pueblo más numeroso que tú, no le temas; sigue igual;
Dice la Odisea se valiente ten coraje, no tengas MIEDO.
Tengo MIEDO de llegar a tener MIEDO – Epicteto
Al cambio climático no le tengamos MIEDO, si sabemos actuar a tiempo, si no actuamos, ni oportunidad tendremos de tener MIEDO.
EL MIEDO CONDUCE A LA DEBILIDAD, EL OPTIMISMO HACIA EL TRIUNFO.