Las cooperativas en el ecosistema empresarial mexicano
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Los tiempos actuales se encuentran llenos de retos, como son el cambio de época; las empresas multigeneración; y un malestar social generalizado, por lo que se requieren propuestas disruptivas e incluyentes en el ecosistema emprendedor.
Un modelo importante a analizar en el marco de la economía social es el de la cooperativa.
Una cooperativa es el resultado de la asociación autónoma de personas que se unen voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes.
Las cooperativas son empresas centradas en la persona y se rigen de forma democrática, es decir, un miembro es un voto, sin importar el monto de dinero aportado.
La ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia participativa, la equidad y la solidaridad son los valores fundamentales del cooperativismo.
De acuerdo a su actividad, las cooperativas se clasifican en las de producción de bienes y servicios; las de consumo de bienes y servicios; y las de ahorro y crédito.
No es menor el movimiento cooperativista, el 12% de la población del planeta es cooperativista, cabe mencionar que Nueva Zelanda es uno de los países con más cooperativas del mundo.
Las principales cooperativas en el mundo son Groupe Crédit Agricole de Francia con 142 mil colaboradores, Grupo Rewe de Alemania, con 256 mil colaboradores, Federación Nacional de asociaciones cooperativas agrícola de Japón con 27 mil colaboradores, Nippon Life de Japón con 112 mil colaboradores, Sistema Unimed de Brasil con 112 mil colaboradores y Cooperación Mondragón de España con 79 mil colaboradores.
Nuestro país ha tenido en lento pero sostenido desarrollo cooperativista, donde podemos encontrar 18 mil sociedades cooperativas como son las empresas Cruz Azul, Caja Depac, Boing y Tosepan.
La cooperativa es una gran herramienta para impulsar una economía con una economía social con rostro humano.