Urge transitar hacia una planeación democrática, moderna y participativa: Claudia Rivera Vivanco
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• Destacó la importancia de incluir a mujeres, juventudes y pueblos originarios en las decisiones públicas
• Compartió su experiencia como alcaldesa y subraya que la flexibilidad es clave ante emergencias como la pandemia
Tras participar en el foro “Construyendo una Administración Pública para los Nuevos Tiempos”, convocado por el vicecoordinador Alfonso Ramírez Cuéllar, la integrante del Grupo Parlamentario de Morena, Claudia Rivera Vivanco, afirmó que el país requiere avanzar hacia un verdadero Sistema Nacional de Planeación Democrática que incorpore la voz de la ciudadanía y responda a los desafíos actuales del desarrollo.
La diputada, expuso que la discusión sobre una eventual reforma al sistema de planeación debe considerar factores como la inmediatez, la desconexión entre personas e instituciones y la desconfianza acumulada en las últimas décadas, elementos que dificultan el contexto y que también están presentes en los mecanismos de participación.
Recordó que diversos acuerdos internacionales fracasaron cuando se dejó fuera a actores sociales clave, lo que impulsó una reorientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacia la inclusión de mujeres, juventudes, pueblos originarios y sectores históricamente vulnerados, subrayando que la planeación no puede construirse excluyendo a la mayoría social.
Asimismo, indicó que la planeación estratégica tradicional se quedó corta y que ahora se apuesta por un enfoque que reconoce al pueblo como soberano, lo que implica establecer canales de información clara, organización comunitaria y mecanismos permanentes de deliberación.
Consideró que la planeación debe entenderse como un proceso dinámico y flexible que pueda adaptarse a emergencias, como ocurrió durante la pandemia, y compartió su experiencia como presidenta municipal de Puebla, donde la toma de decisiones se enfrentó a presiones mediáticas y políticas, pero también a la necesidad de construir consensos realistas y responsables.
Relató que, ante los efectos económicos de la emergencia sanitaria, decidió reorientar el presupuesto municipal para impulsar acciones de recuperación, entre ellas la creación del Centro de Innovación y Desarrollo Industrial con tecnología 4.0 —hoy la casa de Olínia—, alineado al proyecto de nación y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Subrayó que este esfuerzo se mantuvo vigente gracias a que su operación quedó en manos de la ciudadanía y del sector académico, lo que permitió su continuidad más allá de los cambios de administración. Enfatizó que un sistema moderno de planeación no debe medirse por el número de documentos generados, sino por su capacidad para orientar decisiones, fortalecer la confianza pública y reconstruir los vínculos comunitarios.
Por ello, agregó que, para garantizar políticas efectivas de mediano y largo plazo, es necesario equilibrar la atención a las urgencias inmediatas con la construcción de cimientos de desarrollo que, aunque no siempre visibles, sostienen el futuro del país.
Concluyó reiterando que la ruta debe seguir siendo la del poder del pueblo organizado, la soberanía energética y la reindustrialización nacional, pilares que permitirán consolidar un modelo de planeación que responda a los retos contemporáneos y que coloque al centro el bienestar de las y los mexicanos.