
Penetrar por los caminos de los tiempos para ENCONTRAR los hechos que han construido una civilización, es una tarea difícil, porque se tiene que penetrar en la oscuridad del origen histórico y descubrir la luz de LA PALABRA que dio vida al pensamiento del ser humano.
Un magnífico libro, que tiene desde luego una narrativa con verdad, es el titulado “INFLUENCIA DE LA POESIA EN LA CANCIÓN EN MÉXICO”, “ORIGEN Y DESARROLLO”, escrito por Helio Huesca, desde luego un excelente intelectual y escritor.
El autor nos señala que este libro “pretende buscar los antecedentes y orígenes de la poesía popular cantada, que se trasplantó de Europa a la Nueva España donde germinó para llegar hasta nuestros días
como una poesía popular de tradición en México”
El autor con lenguaje claro y conciso, con coherencia, en el Índice de su libro, nos lleva, desde el origen de la influencia de la poesía en la canción y el origen de “LAS PLANTAS SAGRADA EN EL CANTO”, hasta el propio siglo XX.
En todo ese caminar el autor logra transmitir la historia de la influencia de la poesía en la canción en México, todo ello de forma clara, efectiva y atractiva.
El autor emplea una redacción gramatical mucho muy correcta, utiliza un lenguaje fácil de comprender y entender, evitando tecnicismos que oscurecen la comunicación del contenido del libro con su lector, por eso felicitamos a Helio Huesca.
Para su servidor, el contenido del libro es científicamente trascendental, producto indiscutible de una sabía investigación como se deriva de la bibliografía empleada.
El autor con vigoroso conocimiento nos dice que desde la antigüedad clásica hasta la edad media, LA PALABRA CANTADA adquirió el nombre de poesía; la poesía no se escribió, se cantaba.
La poesía Náhuatl prehispánica se cantaba igual que la poesía griega además se acompañaba con instrumentos musicales, con la danza, con cantos.
Nos dice el autor con filosófica sabiduría que contiene el libro; “La palabra se fue cargando de tiempo, y con ello se fue nutriendo de historia, se fue nutriendo de humanidad; la palabra se hizo memoria de los hombres, una palabra que surgió como canto y sus hacedores descubrieron que ésta palabra, por si misma, podía cantar lo de todos y cantarlo todo”.
Estimo que este libro, como todos los buenos e ilustrativos libros, debe leerse varias veces con calma para saborearlo, adentrarse en él, convivir con sus vivencias, todos sus temas son relevantes y bien expresados; el autor agrega profundidad y significado a la palabra.
Sí, vale mucho la pena reconocer, por el propio contenido del libro, que entre otros aspectos los personajes que se mencionas son reales, creíbles, bien desarrollados, lo que le agrega al libro el valor de autenticidad y lealtad del autor con los lectores. Se felicita al autor con respeto y admiración; cabe felicitar a la Dirección General de Publicación y a nuestra Benemérita Universidad Autónoma de Puebla por tan trascendental publicación.
Es un libro bien escrito porque sabe el autor combinar, claridad y estilo, desarrollo de personajes y sus temas, demostrando ser el autor un profundo conocedor de lo tratado con originalidad y creatividad por lo que el libro logra conectarse con el lector y mantener su interés a través de su sabia lectura.
Es un libro que no se vá a quedar en el panteón de la biblioteca, sino que queda gravado en la conciencia universal de su lector, porque en el libro, el alma individual del poema se suma a la eternidad de la poesía y juntas cuentan con la palabra la esperanza de los seres humanos.
Mucho puede comentarse de este libro en sentido histórico que me hizo acordarme de lo que en un principio fue una narración, después un poema y posteriormente una canción que se intitula. “LA LLORONA”
LA LLORONA, se denominó así porque un joven se despedía de su novia para ir a la Revolución de Reforma, la joven lloraba todo el tiempo y el joven le dijo: “ERES UNA HERMOSA LLORONA”. El joven partió y al tiempo le escribió a su novia una carta donde le decía; entre otras muchas cosas:
Dos besos llevaba en el alma LLORONA
prendidos dentro de mí
el último de mi madre, LLORONA
y el primero que te di.
También de dolor se canta LLORONA
Cuando llorar no se puede.
El contenido de esa carta con el paso del tiempo se convirtió en un poema y luego una inolvidable canción, que el Maestro Miguel León Portilla, la comentó diciendo que dicho contenido de la LLORONA representaba un paralelismo con La Letrilla (composición breve a partir del siglo XVI) de Luis de Góngora porque coincidían muchas palabras entre ambos poemas y canciones.
El autor del libro de la palabra cantada le da vida, fuerza y poder de tiempo en la profunda investigación realizada para construir su obra sobre la influencia de la poesía en el desarrollo de los valores y de la historia.
Afirmo que el hechizo del poema, el ritmo de la poesía, la innovación del canto, han sido vida respetadas y honradas con el libro mencionado porque su autor lo escribió con la magia de la palabra y el
reconocimiento y pasión de su cultura.
Bien nos dijo Helio Huesca. Que en algún momento de la historia la palabra cantada adquirió el nombre de poesía y al personaje que la representaba se le llamó poeta y que a través de los siglos el poeta cantor fue creando y desarrollando múltiples maneras de trabajar con la palabra y que EL POETA COMO LA PALABRA CANTADA ambos son testigos y parte sustancial de la HISTORIA.