Aquellar

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Los inteligentes estudiantes tienen que aceptar, que no se es tal, cuando los verdaderos y buenos maestros, con elegancia nos corrigen:


Muchos estudiantes, ahora abogados, desde la escuela preparatoria, recordamos al catedrático Licenciado Cesar Garibay, además gran conocedor de la lengua latina, (me parece que tuvo estudios
como seminarista) quien en los exámenes parciales de fin de año nos formulaba preguntas sobre que era necesario para resolver algún problema jurídico.


Un estudiante le contestó que ese problema del que se hablaba, se resolvía HACIENDO un contrato. . . . El maestro con agradable ironía interrumpía al alumno y le decía a el alumno; “Mi hijito” se HACEN las tortillas y se “CELEBRAN LOS CONTRATOS”, esta enseñanza nunca la olvidamos.


En otros exámenes el maestro Garibay nos pedía que le diéramos alguna definición en latín que nos había enseñado; le dábamos la definición en latín, según nosotros; el maestro decía: “te la pedí en latín
y me la diste en totonaca, con el debido respeto a los totonacas”.


“Mira, te la voy a decir”, y en buen latín y con excelente pronunciación nos expresaba la mencionada definición; al terminar, nos preguntaba: “te gusto mi hijito? Y uno respondía bajando los ojos y con
mucha humildad (hipocresía), “si maestro”, y nos decía el maestro “pues te la regalo, la estudias y nos vemos en extraordinarios”, Eso quería decir ¡Estas reprobado!

Así eran algunos maestros en sus magníficas enseñanzas: así por ejemplo; El maestro preguntaba por Luis y uno decía; Luis es buena gente; joven, decía el maestro, lo que Usted expresa es un barbarismo,
debe Usted decir; “Luis es buena persona”, la palabra gente es palabra que se emplea como sustantivo colectivo, que habla de “varios” no de una sola persona, o cosa.


Más enseñanzas: Maestro, nos exigen en la facultad que usemos un gafete para controlar el ingreso; joven, dijo el maestro, “Los gafetes no se usan, se portan”.


Otro maestro en Derecho constitucional, le aclaraba al alumno que le expresó “Maestro, su catedra es muy POLÉMICA por razones ideológicas”, no tardó el maestro en decirle; está Usted equivocado, “mi
catedra busca la discusión, es decir que comentemos, hablemos sobre lo que le he manifestado en forma ORAL, o sea que sólo hablamos; la POLÉMICA se dá sólo por escrito” “le queda claro joven?”.


Existe una actividad jurídica en la que al redactar lo que manifiestan los contratantes, el que lo escribe dice: “compareció el señor Don Pedro-. Y la señora Doña Juana” lo que constituye un verdadero
pleonasmo: Porque Don es apocope de Dominos que significa señor y su femenina Doña; ello significa que compareció el señor señor y la señora señora.


Apocope en griego significa “cortar”, en este tema, corta la palabra, se pierden varios fonemas (palabras) ejemplo: En regiones de nuestro país se dice “voy a CA de Lupe” voy a CASA de Lupe.


No en la clase, si no en plática coloquial con un excelente maestro conocedor de la gramática, con sincera duda, le preguntaron cual verbo era el suplente de cualquier otro verbo, y dijo: muchacho eso no existe.

El alumno dijo: Maestro, eso lo leí hace poco tiempo, pero no me acuerdo donde. El maestro dijo, venga para acá y entramos a su oficina, extrajo del cajón del escritorio el diccionario de la Real Academia
Española e hizo su búsqueda y en un momento cerró enojado el diccionario y dijo; “es una tontería lo que dice la Real Academia: reconoce que el verbo suplente se denomina AQUELLAR”.


Desde luego que se cambió la plática, porque el Maestro y alumno coincidieron o no entendieron el verbo aquellar.


Si aun con el título profesional no estudiamos, iremos dejando cada día de ser profesionistas. ¿Me aquello?

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