Competencias de realidad
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Ya estamos entrados en el verano y uno de los eventos más importantes a nivel mundial está a un día de iniciar, las Olimpiadas de Paris 2024 que están a solo unas horas (aunque varias competencias ya comenzaron en realidad); sin duda uno de los momentos más importantes para muchos, que nos mantiene atentos a las diferentes disciplinas por alrededor de un mes, y que curiosamente, cada 4 años tiene una difusión y relevancia menor a nivel sociedad. Sea por la tremenda oferta de entretenimiento o por la rutina diaria cada vez más apresurada en la que vivimos; y a eso sumemos que la forma de transmisión, a pesar de ser cada vez más sencilla desde plataformas como youtube, pasa a ser por momentos algo poco práctico para quienes crecieron con la costumbre de verlas en televisión abierta.
Por otro lado, en lo que a entretenimiento se refiere, las 2 televisoras más importantes de México ponen toda la carne al asador lanzado a la par (aunque desde una semana previa) sus cartas más fuertes como son la segunda temporada de “La Casa de los Famosos” en Televisa y “La Academia” en su edición 2024 para Televisión Azteca; mismas que además cuentan con tremenda difusión y público que les espera, lo que me hace pensar ¿Cuál será el gran campeón de la medalla de oro en la televisión mexicana este año?
Vemos aquí el verdadero contraste en lo que a contenido se refiere, pues mientras tenemos el comienzo de una de las competencias más importantes y de mayor tradición en la historia del mundo, los fenómenos televisivos más polémicos de los últimos años se posicionan cada vez más agresivamente en las miradas de todos para generar conversación (que para bien y para mal sigue siendo conversación). Ojo, yo no voy a juzgar ni determinar una escala de lo que es o no mejor, ya que en primer lugar hablamos de ofertas completamente distintas incluso para el público al que van dirigidas (y que no siempre son quienes primordialmente los consumen); pero si me resulta irónico como el que podría ser el más atractivo de ver por su relevancia global e historia pueda ser el que menos conversación provoque, aun cuando de igual forma ambas televisoras y todas las cadenas de deportes le apuestan sin reserva a entretener al público tomando como base las competencias deportivas a celebrar.
Lo más insólito de todo el asunto es que mientras existe una cantidad considerable de presupuesto involucrada para la producción de los realities del momento, sean para entretener y generar polémica o para “formar nuevos talentos”, los talentos que más necesitan ayuda real son los que más difícil camino tuvieron para llegar a París. Es por todos sabido las dificultades por las que pasa un atleta en lo que a apoyo se refiera y en nuestro país parece (a juicio personal) que existe un esfuerzo sobrehumano en hacer que nuestros participantes a los juegos no logren un buen trabajo en su carrera o no vayan; peros, condiciones y montos raquíticos mientras para personalidades que van a dar polémica en horario estelar existe un salario importante, no por proyecto sino por día.
Esta es la realidad de los programas de realidad vs la competencias en realidad; insisto en que no pongo una escala de valor en lo que vemos en pantalla, incluso sería algo incongruente de mi parte, cuando yo consumo todo ese contenido, sea por gusto, por morbo o por estar al tanto. Pero si quería poner en una balanza la situación detrás de la “verdad” que vemos en la pantalla, en el deporte y en el entretenimiento. Seguramente volveré a tocar de forma más individual ambos temas en próximas semanas, porque sé que se generará mucha conversación del rendimiento de los atletas, y de todo lo que se diga y haga en los programas de televisión, pero por el momento dejemos un precedente de como parece que se vive en ambos extremos del entretenimiento; donde podría decir que lo que menos relevante termina siendo es el rendimiento los participantes (y hablo de atletas y concursantes por igual) ante el resultado financiero que puedan dejar con su participación, y para mayor muestra tuvimos a nuestra Selección Mexicana de futbol recientemente; la perfecta combinación de un equipo deportivo y un montón de celebridades que solo generan polémica con sus comentarios pero no tanto con su rendimiento.
POR ANGEL SARMIENTO
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